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DIRIGIBLES en ascenso
[ aeronaves NO TRIPULADAS ]
¿Y si el verdadero lujo fuese el espacio? ¿Porque no m3 en ves de m2?
  • Artículo sobre el ESPACIO arquitectónico
  • Crítica a la utilizacion de falsos íconos arquitectónicos que ostentan popularidad gracias a su vistosidad y espectacularidad , convirtiéndolos en modernos DIRIGIBLES.
Por: Mónica Loayza Vela

[...]Una buena idea solo se puede convertir en un

éxito si logra captar la atención de los clientes

(Globos y Dirigibles “Vuelo aventura”, Servicios de Publicidad Aérea )

La industria de dirigibles junto con los globos aerostáticos lleva años de ventaja al entender que el espacio es la calidad de las medidas y ha sabido utilizarlo como argumento diferenciador en trabajos aéreos de publicidad. Los dirigibles comercializan su capacidad espacial en libras de sustentación; así, con volúmenes muy grandes de gas, pueden llegar a levantar toneladas de mercancía y transportarla alrededor del mundo; convirtiéndose para eventos especiales en el arma de mayor difusión y promoción en la ultima década.

Si consiguiéramos asociarla a la arquitectura, diríamos que ahora, todo el mundo quiere un icono. Pretenden que un arquitecto haga lo mismo que hizo el Guggenheim de Gehry para Bilbao y el teatro de la ópera de Jorn Utzon para Sydney. Cuando se inauguró el Walt Disney Hall (Los Ángeles), en la mayoría de los discursos de la ceremonia de inauguración se habló más de cómo la nueva sala de conciertos afectaría a la imagen de la ciudad que de su acústica. Sin duda, el efecto de tanta preocupación por crear una imagen que les permita acceder al círculo volador de la popularidad es tan perjudicial para los arquitectos como para las ciudades que los contratan.

El problema reside en que dado lo extraña que es buena parte de la arquitectura contemporánea, ¿Cómo pueden los clientes saber que tantas edificaciones de alta visibilidad van a ser el hito que buscaban? La respuesta es que no pueden saberlo. Esto hace que nos parezcan vacías de contenido aquellas construcciones de las que no hemos captado bien su sentido espiritual o funcional, y a las que simplemente vemos con ojos de turistas. La experimentación espacial no solo requiere la mera presencia física del contemplador y del edificio, sino también el estudio de las concepciones y condiciones socioculturales del momento en que fue realizado.

Sin duda la experimentación directa es insustituible, el espacio no se agota en los limites tridimensionales ; desde un principio entra a jugar en su concepción una cuarta dimensión entendida como tiempo-movimiento, es decir, el recorrido; la creación y, por consiguiente, su experimentación; como hace referencia B. Zevi en el libro Saber ver la arquitectura (1948): “… aquí el hombre moviéndose en el edificio y estudiándolo desde sucesivos puntos de vista crea, por así decirlo, la cuarta dimensión, comunica al espacio su realidad integral…”. Es suficiente, entonces, para definir el volumen arquitectónico la cuarta dimensión, es decir, la caja de muros que involucra el espacio. Pero en sí, la esencia de la arquitectura se extiende más allá de ella. El espacio se presenta como un hecho mudo que se abre a la especulación del observador, hacia una multiplicidad inabarcable de direcciones incompatibles; como si el espacio fuese el rastro instantáneo del uso, la estructura solidificada casi a punto de desaparecer, un pensamiento ágil instantáneamente materializado, cuya definición dependa de la relación de sus elementos y de este con los espacios que lo rodean.

Hablamos del espacio como sujeto, como un “haciéndose” y no como un hecho: espacio como proceso; donde los elementos no se acompañan nunca, se relacionan y nada esta junto a otra cosa sin intervenir en ella, sin modificarla, sin redefinirla, empleando un vocabulario tridimensional que involucre al hombre. Entonces, ¿Por qué no m3 en ves de m2? .Una planta puede ser abstractamente bella en el papel… y a pesar de eso, el edificio puede resultar arquitectónicamente pobre. La planta de un edificio no es, en realidad, más que una proyección abstracta sobre el plano horizontal de todos sus muros. Pero la arquitectura no deriva de una suma de longitudes, anchuras y alturas de los elementos constructivos aunque envuelven el espacio, sino se origina propiamente del vacío, del espacio envuelto, del espacio interior, en el cual los hombres viven y se mueven.

Quizás ,hoy en día, sería más acertado considerar que estamos ante una escultura de grandes dimensiones “disfrazada” de arquitectura, cuya vistosidad y espectacularidad las convierte en modernos dirigibles , cuyo espacio interior queda relegado a un segundo plano y reducido a un logo. Arquitectura, escultura… es probable, que en el fondo, este asunto no sea más que pura semántica, pero no por eso quisiera dejar de expresar mis inquietudes sobre ello.

(Arequipa 2008)

3 comentarios:

Anónimo | 19 de enero de 2010, 21:08

sigueme
si me extravío y ves que me parto en dos
y vendre donde quiera que vayas

Anónimo | 21 de enero de 2010, 19:42

Puedo ver a lo lejos
a ese globo encendido y antes de que se apague lo grabare en mi retina,
Veo una luz una ...luz sin ti

Anónimo | 24 de enero de 2011, 14:36

(17)(23)(09)